La noche del 10 de abril de 2007, el Buque Irizar se preparaba para volver de una misión cuando un incendio se desató en la sala de generadores. Afortunadamente, el accidente no se cobró vidas humanas pero sí dejó una víctima fatal: el mismísimo buque, que sufrió graves consecuencias en una buena parte de su estructura y quedó inutilizado.
Una década después del incidente, el Irízar está casi listo para volver a zarpar. Después de más de seis años de obras de restauración, que demandaron unos 150 millones de dólares, el buque aprobó otra etapa del proceso para volver a la Antártida y por primera vez pudo volver a zarpar; no de manera definitiva ni muy lejos, pero sus motores volvieron a la vida.
En ésta nota te mostramos cómo quedó y cómo es vivir a bordo del buque que supo ser insignia del Programa Antártico Argentino desde 1979.