La educación es un desafío y más aún cuando se trata de mantener la atención de los alumnos en un mundo cada vez mas hiperestimulado. Mirá cómo se las ingenió este profesor para que sus alumnos no olviden nunca las clases de dermatología.
Miguel Angel Allevato es médico, trabaja desde hace más de tres décadas en el hospital de clínicas y es docente de dermatología. Hace algunos años decidió que, como profesor, debía hacer algo para atraer a sus alumnos. Y una noche, perdido en la catarata de ofertas de Mercado Libre, encontró su inspiración: alguien vendía un pedazo de turbina. El Dr. Allevato decidió comprarlo y construyó nada más y nada menos que un aula avión.